IN MEMORIAM FACUNDO CABRAL (1937-2011)


Símbolo de la paz y la libertad con su música de trovador, el cantautor argentino Facundo Cabral ha muerto de la forma que menos merecía: asesinado a tiros por unos sicarios. Acababa de terminar una gira en Guatemala y se dirigía hoy hacia el aeropuerto internacional de La Aurora, en el sur de Ciudad de Guatemala, cuando un grupo de desconocidos le ha acribillado dentro de la furgoneta en la que viajaba con el empresario nicaragüense Henry Fariña.

 

AYER SOÑE QUE PODIA Y HOY  PUEDO

Nacemos para encontrarnos
(la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la
humanidad es una sola familia y

que habitamos un país
llamado Tierra.

Somos hijos del amor, por
lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos),
y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que
recordar padres felices.

Hay tantas cosas para
gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de
tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso
estamos rodeados de buenas noticias.

Cada mañana es una buena
noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena
noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del
que no canta porque algo esconde.

Eso lo aprendí de mi
madre que fue la primera buena noticia que

conocí.

Se llamaba Sara y nunca
pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo llegaba la
felicidad y la distraía, nunca usó

Agenda porque sólo hacía
lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón.

Se dedicó a vivir y no le
quedaba tiempo para hacer otra cosa.

De mi madre también
aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo,
le puedes decir basta a la mujer (ó al hombre) que ya no amas, al trabajo que
odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros
que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora
mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y
ahora mismo.

Me he transformado en un
hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una
fiesta que vivo, en todo el mundo, desde la austeridad del frío patagónico a la
lujuria del Caribe, desde la lúcida locura de Manhattan al misterio que
enriquece a la India, donde la Madre Teresa sabe que debemos dar hasta que
duela. Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta,
misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la
poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos
rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la
línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución
fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que
es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar
cada rincón. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque
todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía
la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día.

Vive de instante en
instante porque eso es la vida.

Me costó 57 años llegar
hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este

momento?

Se gana y se pierde, se
sube y se baja, se nace y se muere. Si la historia es tan simple, ¿porqué te
preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la
Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.

Perdónate, acéptate,
reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la
eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre,
para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos,
pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te
liberarás de esas cadenas. Si estás atento al presente, el pasado no te
distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este
mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en
cada instante, pero no digas no puedo ni en broma porque el inconsciente no
tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo
intentes.

Si quieres recuperar la
salud abandona la crítica, el resentimiento y

la culpa, responsables de
nuestras enfermedades. Perdona a todos

y perdónate, no hay
liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada
peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el
resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice
de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de
nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti,
alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que
enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que
nos sucede es en

vano.

No te quejes, recuerda
que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son
ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida.

Libérate de la ansiedad,
piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente…

Facundo Cabral

IN MEMORIAM A SAI BABA- Maestro de Maestros


 

“No hay nada en el mundo que no sea la Manifestación de Dios. ¡No duden que el cosmos entero esté impregnado de Dios y que todo se contenga en Él! ¡No hay ningún solo átomo en el universo que no esté penetrado por lo Divino!”

“Nosotros tratamos de encontrar a Dios buscándole en el universo entero, pero nunca intentamos descubrirle en nosotros mismos, donde Él realmente mora…”

Del libroYoga de Acción

 

El guía espiritual indio Sai Baba, uno de los gurús más conocidos de India, falleció la mañana de este domingo en un hospital de Puttaparthi, en el sureste del país, informó el centro médico.

«Sai Baba ya no está más con nosotros físicamente. Respiró por última vez a las 07H40 y murió por un fallo cardio-respiratorio», precisó en un comunicado el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Puttaparthi, situado en el estado de Andhra Pradesh.

«Su cuerpo será mostrado durante dos días el lunes y el martes para que sea venerado», añadió la nota.

Sai Baba, de 85 años, llevaba hospitalizado más de tres semanas en estado crítico en su ciudad natal por problemas cardíacos, pulmonares y renales.

Tras conocerse la noticia, miles de indios acudieron al hospital para dar su último adiós al famoso guía espiritual.

La policía tuvo que colocar barreras para contener a las masas y pidió tranquilidad a los ciudadanos después de que fuera anunciada la muerte del gurú.

Devotos del guía se habían desplazado a Puttaparthi en las últimas semanas para llevar a cabo oraciones especiales, que pedían un milagro para que Sai Baba se recuperara.

El gurú tenía millones de seguidores en todo el mundo, que le atribuían poderes sobrenaturales, como el de hacer aparecer objetos o curar enfermedades en fase terminal.

Entre sus incondicionales se encuentra el ex primer ministro de India Atal Bihari Vajpayee, la leyenda del cricket indio Sachin Tendulkar o la actriz de Hollywood Goldie Hawn.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, dijo que el país llorará profundamente la muerte de Sai Baba, quien «era una inspiración para la gente de todas las fes».

«Era un líder espiritual que inspiró a millones (de personas) para llevar una vida moral y coherente, incluso si seguían la religión que querían», aseguró Singh, quien añadió que el gurú enseñó «los ideales universales de verdad, buena conducta, paz, amor y no violencia».

El guía era considerado por sus devotos como la reencarnación de un hombre sagrado, Sai Baba de Shirdi, que murió en 1918.

Su organización fundó proyectos sanitarios y educativos en toda India, incluyendo hospitales y clínicas, que aseguraban poder curar enfermedades más allá del uso de medicinas corrientes.

Uno de sus mayores seguidores y que más le ayudó económicamente fue el ex propietario de la cadena de restaurantes Hard Rock Café, Isaac Burton Tigrett, quien vivió en Puttaparthi y donó gran parte de su fortuna a la fundación de Sai Baba.

Devotos del gurú indio Sathya Sai Baba lloran al paso de la ambulancia con su cuerpo sin vida, en la localidad india de Puttaparthi, este domingo. La muerte de Sathya Sai Baba, uno de los gurús más famosos de la India, ha dejado a sus fieles devastados.

Fuente:   http://ar.noticias.yahoo.com/india-llora-muerte-famoso-gur%C3%BA-sai-baba-130917442.html

MI ORACIÓN


 

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Mi oración

Es un grito
que a otro no se dirige
-puesto que un Otro no existe.

Es un gemido
que no lleva más allá
-del dolor su propio sentido.

Es una petición
que no pide
-que el universo la escuche.

Es un gozo
que no se cree
-alegría universal.

Es un canto
que no se canta
-para acabar en sí mismo.

Es un respiro
que del alma brota
-como si fuese un suspiro.
Es un llanto
que el cuerpo desgarra
y no se puede esconder.

Es un plegaria
que en mí nace
-por lo que no sé pedir.

Es un sobresalto
que mi corazón siente
-por no estar de nada ausente.

Es un beso
de mis labios
que no saben decir más.

Es un amor
que se atreve
-a no creerse que es.

***

Mi oración pide perdón
para poder empezar
pues sin purificación
no se atrevería a amar.

Pero sufre en no saber
a quién se lo pedirá.

Encuentra entonces un Don
al que llaman el Ungido
de Dios y del hombre a la par.

Hijo del hombre es su nombre;
está dentro y está fuera.
Con él se puede llorar,
pero también exultar.

***
Mi oración es la alegría
que no espera nada más,
porque descubre lo ausente
en el momento presente.

Mi oración es escuchar
la música de las esferas
y sus ruidos también.

Muda es mi oración
que no sabe decir lo que siente
y al mismo tiempo presiente
que en la oración no hay ausente.

¿A qué Dios, pues, se dirige
si Dios en todo ya está?

¿De qué demonio se escapa
si el huir ya es demoníaco?

¿A qué ángel se encomienda
si por mí el ángel ya vela?

Mi oración es el gozo
que no espera en nada más
porque todo más es menos
cuando no hay más que esperar.
Mi oración es de esperanza,
aquella que sí se alcanza
cuando no se espera más.

Mi oración es la alegría
de saberse sin igual
porque cada ser es único
y no hay modelo ideal.

No es un diálogo,
no somos dos:
no es un monólogo,
no somos uno.
La oración no es el silencio,
pues ella misma es Palabra.

Mi oración es oración
cuando no se sabe más;
cuando es el respirar
de la misma creación.

Mi oración no es sólo mía,
es la de la humanidad,
la de la creación entera
en su parto con dolor,
aunque sea por amor.

Se renueva la aurora cada día,
y el crepúsculo también.
Entre los dos hay la Vida,
que no se mide en el tiempo,
sino en la tempiternidad,
en constante novedad.

La oración se va hacia el Padre
que es la Fuente misteriosa;
es la oración que el Espíritu
en su constante fluir,
hace brotar en el Hijo,
que no cesa de nacer.

Mi oración es sin vocablos,
pero en palabras está.
He dicho Padre y no Madre,
Hijo y no Hija también
por seguir la tradición;
pero sólo voces son
todas sin separación.

He dicho también "oración"
por no romper la costumbre,
puesto que de la boca sale,
aunque del corazón procede.
Pero tampoco es así,
pues no sabe que decir.

Yo no soy un espectador
de este reflujo divino
cuyo nombre es Amor.
En él me siento perdido
y no me quiero encontrar
porque ya no busco nada,
que la vida Vida es.

¿No será, pues, la oración
sino el vivir muy despiertos,
al hábito de la Vida
que palpita por doquier?
y al vivirla transformarla
y así bella y buena es.

¿No es la oración inocencia
que sólo desea amar?

Aum-Amen-Alleluya

 Raimon Panikkar
La nova inocència

 

¡ONINGISA NGAI!


 

La foto está tomada en 1994 en el poblado de Ayod, en Sudán, en el llamado triángulo de la hambruna.

Kevin Carter, fotoperiodista sudafricano, esperó durante 20 minutos a que el buitre extendiera las alas para que la fuerza de la foto fuese mayor. Al ver que el buitre no hacía nada, y simplemente se quedaba parado mirando, tuvo que “conformarse” con la foto que le haría ganar el premio Pulitzer.

 

Después, abandonó el lugar y se sentó a llorar bajo un árbol. Cuando un rato después regresó al lugar donde había hecho la foto, la niña ya no estaba allí. Nunca se supo qué ocurrió con la niña.

 

Al recoger el premio Pulitzer unos meses después, en 1994, Carter declaró:

“Es la fotografía más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla. La odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.

 

Cuatro meses después, Kevin Carter se quitó la vida.

 

¿Qué hubieseis hecho vosotros en el lugar de Carter? ¿Hubieseis hecho la foto? ¿No la hubieseis hecho, a pesar de que ese era vuestro trabajo allí? ¿Cómo hubieseis actuado y, sobretodo, cómo os hubieseis sentido al día siguiente…?

 

¡ Oningisa ngai !

 

 No, no entendí tu voz…

Pero tu cuerpecito roto me pareció todo un grito, negro de blancura y llanto.

El hambre rindió tu paso;

y tu mínima letra de huesos sembró

en la tierra,  por siempre,

el imponente horror de la tristeza.

Estabas sola tú,

a cuestas con tu muerte, clamando,

con tu cabecita hundida, 

el oprobio de nuestro insolidario  abandono. 

 

“¿Por qué  -te preguntabas- no eras tú una niña más de los niños felices del mundo?” …

 

 “¿Por qué toda la ternura, por ti conocida,

se encerraba en la cerrada cuna de tu mano?” …

 

¿Acaso supiste, vez alguna, de otro calor

más que el de tu desierto estéril?

 

¿Qué humana palabra te hizo y te rompió después,

desnuda y piel tan sólo, ante la mirada ávida del buitre?

 

¡ Un silencio de horror como respuesta ! 

 

Ni tan siquiera los árboles, pródigos de verdor,

se apiadaron de ti, niña mía; ni te trazaron un sendero, ni dieron cobijo a tu soledad sin destino.

 

¡ No te me mueras, pequeña niña, todavía !

 

¡ Haz tu último esfuerzo de mirarnos !

 

  ¡ Vuelve, sobre el mundo, la herida de tu rostro !

 

 Para que tu mirada de súplica nos avergüence siempre, y no podamos ya más  cerrar los ojos

sin ver tu párvula lágrima deslizarse hasta la tierra.   

 

¡ Siémbranos de piedad, dulce niña !  

 

Porque …

 

¡ es todo tu mensaje  de silencio ! … que quiere decir:

 

 ¡ Oningisa ngai !

 

En Lingala, quiere decir…

 

 

¡ “Ayúdame” !

 

¡ “Ayúdame” !

 

¡ “Ayúdame” !

 

 … ¡ No, no entendí  tu voz ! …

 

¡ Oningisa ngai !

 

 

     

 

 

 

HASTA PRONTO AMIGO…


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Esos ojos apagados son cascadas de la luz del más allá. Son la sombra de galaxias que proyectan su existencia por la esencia pupilar de tu mirada. Estás en el límite espiral de tu jornada, y en un río de conciencia iluminada has comprendido que el destino es Luz del alma. Gracias a ti IÑAQUI  que desde la dimensión intemporal del alma, cuidas de mis  deseos, pensamientos y sentimientos y los conviertes en realidad.

 

 

Adiós. A Dios. A ti, desde nosotros. Como en un brindis con la copa del vacío rebosante de tu quintaesencia, agito alas de una idea para tener el vuelo de tu muerte cerca de mi vida; para ser contigo la renuncia siempre. La siempre llena copa del amor que tu corazón tenía. Desde el amor sin fondo del único yo sin condiciones, desde el alma, aDiós amigo.

 

         Ahora pienso en un cuerpo liviano sin la gravedad del cuerpo. Sin la gravedad de la enfermedad. Sin el peso de tantos espejismo. Imagino hilos que se desanudan, corrientes contenidas en ese continente adusto que escapan hasta el mar de la sustancia. Sospecho que también todos los apegos se despegan; que hasta el pensamiento de Dios deja en ti de ser tan sólo un pensamiento. Un sol interior te abraza y te reclama, para morir otra vez desde la idea; para llegar al fruto dorado que ha esparcido todas tus semillas. El sol físico es un punto negro en el espacio de tu conciencia ascendida al cenit del fuego interior. Una gota se resbala al mar. La chispa es sólo un momento de la llama en el aliento de la vida. Ahora que no alientas con tu aliento, ahora que has dejado de espirar y en la pausa puedes encontrar el fiel de tu balanza; ahora que has descubierto el arquero detrás de la flecha de tu mente, detrás del arco de tu cuerpo; ahora es la hora de siempre, tu hora, la hora que señala el momento eterno de la muerte. El eterno instante de la vida. Hoy miré en la paz de tu mirada la parábola inmemorial de la semilla.  Las innumerables cosechas dormidas en el árbol de tu vida. Brindemos por el ser que ha renacido. Exhalemos un aliento de renuncia, sembremos en el viento del tiempo y el espacio un milagro permanente de semillas. Que cada exhalación, que cada muerte, compañero del alma, nos lleve por la corriente de la vida.

 

                                                                                                     GRACIAS amigo del Alma

 


PARA TI…


 

No habra soledad, ni aquí ni alla. Sabras de nuestros pensamientos y sentimientos. Tal vez, por un tiempo, sigas tan cerca como antes. Solo que esta vez no estara tu cuerpo, no ese cuerpo cansado, dolorido.

No tendras mas miedo y no estaras solo. Ya la duda no anidara en tu corazon. Como un dulce pensamiento, el perdon lo llenara todo. El amor lo sanara todo. Y, lentamente, sentiras que ya no quedan apegos. Podras abandonar el cuerpo. Podras regresar al cuerpo. Tu conciencia expandida, tu pensamiento profundo. Tu tiempo, otro tiempo. Tu espacio ilimitado. Tu amor, gota en el océano del amor.

  La paz es contigo, se dibuja en la paz de tu semblante, en la luz de tus ojos que se apagan. En tu decisión inconmovible y serena de partir pronto. En esa indiferencia que te hace impersonal y que da subita fuerza al fatigado continente de ese cuerpo que  ya no puede contenerte.

De pronto comprendo que hay mas de ti, que existe mas en ti. Tal vez tu ahora tambien lo sabes y, cuando me miras, miras otra luz; otros ojos miran por tus ojos. Algo de Dios, olas de su amor abrasador brillan en tu mirada. Miras tal vez desde el alma, y tus ojos encienden en nosotros la luz del alma. Cuando me hablas, esa voz le habla a otro ser que escucha detrás de los sonidos, detrás de las palabras. Cuando cierras los ojos, siento que algo inmenso en ti me  mira. Que  hay algo mio en ti, tuyo en mi. Algo de nosotros dos en todos.

Queria orar a Dios por ti. De repente, percibi que Dios estaba tanto en ti, tanto en mi, que la oracion fue respiración y amor y compañía. La oracion fue un sentimiento de unidad mas alla de  cualquier palabra, de cualquier devocion. Senti que el nuestro, el de todos, era un solo corazon, y la oracion fue vida, vivencia, ternura, simpatia, la resonancia infinita del amor que habita en el silencio.

Sonido del sonido, nota fundamental que nos revela el ser del ser, la oracion fue silente comunión. Y tu muerte, vida de la vida que ya no va dividida. Tu muerte, nuestra vida desde siempre y hasta siempre unida. Luz del alma unica y total en tu alma y el la mia…

  Que el barquero del tiempo te lleve a buen puerto a través del mar de la sustancia

              Hasta pronto Padre… Amigo… Maestro